28 de noviembre de 2013

Amistades tóxicas

Durante años había lidiado con ciertas amistades que al final del día me hacían sentir mal, confundida y ya no quería verlos, pero me era casi imposible hacer algo al respecto. Es dificil darnos cuenta que existen personas que debemos dejar ir, pero también es lo más sano para nosotros. 



Una vez que entendemos que todos los amigos que tenemos son porque nosotros queremos que estén en nuestra vida y que podemos dar fin a relaciones enfermizas en el momento en que queramos, es ahí cuando perdemos el miedo y decidimos tomar el control de nuestra vida.



Cómo detectar un amigo tóxico

Aquí les dejo algunas formas de saber si tenemos una amistad que será mejor dejar ir:

-No puedes decir lo quieres o sientes de forma libre, ya sea porque te va a criticar o porque tu opinión no es válida.
-Tus estados de ánimo varían cuando estás con el/ella y te pones triste, enojado o ansioso.
-Sientes que estás dando demasiado y no recibes nada a cambio.
-Te maltrata verbalmente -te critica, te hace bromas pesadas ¨en buena onda¨, te insulta en un doble sentido, te quiere demostrar que eres inferior o que no vales nada, etc- o físicamente -te golpea cuando hablas, te empuja, te hace cosquillas que llegan a lastimar o que ya no te parecen agradables, etc-.
-Haz pensado más de alguna vez que quisieras no volver a verlo/a.


Entendiendo desde adentro

Es muy importante analizar el porqué tienes una amistad así y porque estás ahí. No te juzgues, simplemente logra entender porqué permites que alguien te esté tratando así. Recuerda que todos somos humanos y podemos equivocarnos, así que sin enojarte contigo y siendo sincero descubre el porqué y después trabaja para corregirlo. 

Si es porque en algún momento la relación fue increíble y en algún tiempo vivieron cosas padrísimas, es buen momento de entender que las personas evolucionan y lo que ya fue...pues ya fue!! En su momento fue muy divertido, pero por ahora no volverá a ser, así que aprende a dejar ir a las personas y poco a poco irán llegando nuevas.

Trabajar el desapego en nuestra vida es aprender a recibir mejores cosas. Inténtalo!

Si es porque crees que esa es la amistad que mereces, detente a pensar: merezco que me traten mal? cómo me hace sentir ser no querido? en qué momento decidí sentirme mal cuando tengo todo el derecho de divertirme y de sentirme amado? quién me obliga a estar ahí? 

Tal vez sea una cuestión de baja autoestima que deberías empezar a tratar. Una manera que recomiendo muchísimo es ir a terapia. Lo sé, a veces pensamos que la gente que va al psicólogo está loca, pero no es así! Yo las recomiendo bastante porque es en el único lugar donde puedes ser en verdad sincero y decir toooooodos tus problemas teniendo la certeza de que de ahí nada saldrá. Créeme que te ayudará muchísimo y el avance será más rápido que al hacerlo sólo.

Dejando ir... Bienvenidos nuevos amigos

Una vez que ya identificamos quiénes son esas ¨amistades peligrosas¨ y decidimos dejarlas ir, la mejor manera de ir soltando es aprendiendo a querernos.

Entender que somos valiosos y que no debemos tolerar a un amigo grosero porque tal vez nunca encontraremos a alguien mejor o porque simplemente es nuestro único amigo.

No te preocupes, hacer nuevos amigos no es tan difícil como crees. La forma más sencilla de relacionarse es saliendo y platicar, así de sencillo. En la escuela, con los amigos de nuestros hermanos o primos, inscribiéndonos a un curso, saludando a tus vecinos y atreviéndote a empezar una plática, etcétera.

Siempre habrá alguien dispuesto a darte su amistad de forma sincera y que te quiera como tu a él. Lo importante es decidir a qué tipo de personas queremos en nuestra vida y empezar a relacionarnos con los que consideremos que son más afines a nosotros.

Recuerda, tú tienes el poder de decidir quién entra y quién sale de tu vida. Piensa en ti y en cómo te sientes para que tengas los amigos que quieres y puedas estar contento disfrutando la compañía de los demás.

Espero esta información les sirva y ojalá puedan compartir su experiencia con todos nosotros. Un beso! 





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