Juegos Inocentes... y así fue

Uno de los trabajos que más he disfrutado en mi vida fue hacer Juegos Inocentes.

Para mí representó el inicio de mi carrera como actriz y, lo mejor de todo, fue el proyecto en el que más me he divertido haciéndolo.

Aquí les cuento rápidamente cómo fue la historia que me llevó a este proyecto. 

  

Cuando me avisaron que habría un casting para película mexicana me emocioné un poco pero sabía perfectamente que sería imposible quedar.

Me acuerdo que tuve que aprenderme una escena y que hice el casting en traje de baño frente a varios actores. Me moría de pena.

Unos días después me avisaron que tenía call back, es decir que había sido una de las mejores pero que tenía que volver a hacer el casting para que el director me viera.

Unas de las cosas que menos me gustan en esta vida son los call backs, porque te hacen sentir que el papel ya es casi tuyo cuando en realidad sigue siendo un volado al aire, porque puede ser que en el casting te fue increíble y que en el call back te pongas nerviosa y lo pierdas. De verdad que no me gustan nada, jaja.

Y pues pensando así fue que decidí que no iría. En ese entonces creía que las actrices eran odiosas y sentía que no tenía el nivel de competencia adecuado, así que lo mejor era no ir.

Me fui a ver un partido de mi novio y al terminar él me preguntó del callback. Cuando le dije mi decisión sólo me dijo: esto es algo que siempre has deseado, no puedo creer que no vayas. Llama y pregunta si todavía estás a tiempo de llegar.

Llamé con toda la intención que me dijeran que ya era demasiado tarde, pero un: ¨te esperamos hasta la hora en que puedas llegar¨ fue lo que me dijeron.

Un poco enojada me fui hacia allá pensando en que perdería mi tiempo. Realmente lo que verdaderamente estaba pasando es que estaba muy asustada y que muy en mi interior tenía muchísimas ganas de quedarme.

Llegué, hicé 2 veces el casting con otras actrices y de repente ya estaba afuera. Ni siquiera llevé el traje de baño en esta ocasión porque sabía que no me quedaría.

Unas semanas después recibí una llamada para avisarme: ¨Te quedaste con el personaje de Ximena, se van a filmar a cuernava un mes¨.

No lo podía creer, era un gran paso en mi vida, especialmente porque me encontraba en el último semestre de la carrera de comunicaciones y había decidido que si al terminarla no me salía ningún proyecto importante de actuación, me dedicaría 100% a la publicidad.  

Tuve unas semanas para enviar todos mis trabajos finales y sin más problemas me fui a cuernavaca a filmar.

La mayoría de nosotros estaba apenas empezando y algunos habían tenido muy poco tiempo trabajando, por lo que todos estábamos felices de estar ahí y formar parte del cine mexicano. 

Confieso que era difícil de creer que se estaba cumpliendo un sueño que siempre había tenido y que trabajar ahí era tan divertido que ni siquiera podía creer que me pagaran por hacer algo que tanto me gustaba.

El ambiente era increíble, todos apoyándonos y aprendiendo del otro. Difícilmente te encuentras actores que dan tanto, pero creo que la frescura y el tener el mismo deseo en común nos ayudó a ser un gran equipo. 

La verdad lo que se ve en la película no se logra comparar con lo bien que la pasamos grabando. A pesar de despertarnos casi siempre a las 6am y terminar muy noche, siempre nos levantábamos contentos.

Algo muy padre fue que en esas fechas fue mi cumpleaños. La verdad estaba muy triste de pasarla lejos de mi familia y mis amigos.

Pero todos se reunieron y me armaron una fiesta sorpresa que jamás olvidaré. 

Y por último, ya casi cuando se está acabando el rodaje, se acostumbra hacerles un ¨bautizo¨ a los actores que están actuando en cine por primera vez.

Aquí les dejo la foto. Todo el crew se encargó de poner pintura, basura y demás cosas en la mezcla. Estuvo muy divertido.

Juegos Inocentes fue una experiencia increíble que me enseñó que cuando estás con un equipo de trabajo agradable y cuando haces lo que más te gusta, es la combinación para ser muy feliz.

Trailer Juegos Inocentes